21/11/2011
La plantilla del Asefa Estudiantes en el Audi Q3
- Audi Center Madrid Las Rozas reune a jugadores de baloncesto de más de 2 metros y los aloja en el Q3.
- El nuevo Audi terminal escenario del “más difícil todavía”.
- El concesionario de Audi es patrocinador del club colegial.
Madrid, 18 de noviembre de 2011.- Parecía imposible conseguir que los “más grandes” del deporte se alojaran el el pequeño SUV Audi Q3. Este ha sido el simpático reto que Audi Center Madrid Las Rozas, patrocinador del club estudiantil, planteo a la plantilla del Asefa Estudiantes cuyo quinteto no dudo en aceptar el desafío, ante las múltiples cámaras de televisión que se daban cita esta mañana en el recién inaugurado concesionario.
Allí, Alberto Martínez Cepero, Director Gerente de Audi Madrid Retail, S.A y Tano Sanjurjo, Director Comercial del mismo, eran los anfitriones de un evento diferente: cinco jugadores de baloncesto con más de 2,05 metros de altura, pertenecientes al histórico club de baloncesto Asefa Estudiantes intentarían acomodarse dentro del nuevo Audi Q3.
Nadie dudo que al volante del nuevo SUV compacto de Audi se debía de colocar Carlos Jiménez, capitán del Asefa Estudiantes y campeón del Mundo con la selección nacional. A su derecha se adueño del asiento del copiloto el canterano belga del conjunto colegial Yannik Driesen, que con sus 2,16 metros de altura buscaba disimuladamente su máximo confort.
El americano Cedric Simmons y el canterano Edu Martínez buscaron acomodo en la parte trasera mientras, entre risas, su compañero de vestuario, el brasileño Lucas Rivas, colocaba sus 2,13 metros de altura dentro del amplio maletero. Estuvo listo Rivas al buscar este “privilegiado” sitio porque sus compañeros de las plazas posteriores tuvieron que compartir su espacio con varios periodistas y cámaras que entraban y salían para grabar en directo el evento desde un interior de lujo.
No contentos con superar la prueba, el quinteto estudiantil se atrevió también con otros modelos de la marca, poniendo a prueba la capacidad del benjamín de la marca Audi A1 e incluso al superdeportivo Audi R8.
Todo ello, aderezado con la simpatía de la que históricamente han hecho gala los muchachos del Ramiro de Maeztu, en un ambiente inmejorable en el que incluso Alberto Martínez y Tano Sanjurjo, atendieron a las peticiones de los jugadores y los medios e intentaron con éxito convivir con unos jugadores de semejante estatura en el interior del Audi Q3: toda una demostración de que su capacidad es casi ilimitada.